9.2.20

ME ENORGULLEZCO Y ME SIENTO TRISTE

Ahí está mi hijo preparando un motor de un Opel Kadett, se va al pabellón en el que tenemos los coches, allí se sienta y con lija de varios tipo de grano y con mucha paciencia va quitando las imperfecciones, dejando todo pulido. Él quiere que ese motor quede perfecto. Cual es el motivo de esa perfección que busca, se trata de que lo está preparando para que después lo pueda disfrutar yo ¡¡bueno, se lo dejaré alguna vez!!

Este entretenimiento es terapéutico, le sirve como relajación y con un fin que yo agradezco enormemente y sé valorar el esfuerzo que supone en su justa medida.

No puedo decir otra cosa que me siento orgulloso y sé que además funcionará estupendamente, llevamos muchos años con estas cosas, quizás yo he sido el que le he ido acompañando hasta ahora en estas labores, se da cuenta que para mi esto supone un esfuerzo importante si yo lo tuviese que hacer, y se lo ha tomado como un reto personal, para hacerme un regalo y demostrarme que hay veces que el alumno supera al maestro.
Gracias, me siento una vez más orgulloso de él.  


He ido poniendo en entradas anteriores, como van quedando las piezas de un coche que lleva casi treinta años con nosotros.


Aquí está el antes y el después, falta limpiar bien y engrasar.


Las cuatro bielas con sus correspondientes pistones en espera de los segmentos que vinieron equivocados, estamos a la espera de los nuevos.



Sin sacar el motor de su lugar, ya se le cambiaron los casquillos y colocados los nuevos en su lugar.

Incluso el cárter le está haciendo una limpieza en demasía, le digo que se va a resbalar el aceite ahí dentro.

No es un trabajo, es un aumento de su autoestima mermada por todo lo que ha tenido que soportar desde niño, todos aquellos sufrimientos que nosotros sus padres le hemos acarreados con nuestras enfermedades, es una cosa que mina a cualquiera, tanto su madre como yo queremos verlo feliz, que consiga superar todos esas cosas que le han sucedido en su infancia, que tuvimos que dejarlo en casa con sus abuelos que tuvieron que venir a cuidarlo y nosotros nos tuvimos que ir a Madrid para ser intervenido quirurgicamente en tres ocasiones con estancias continuadas durante meses.

No encuentro la manera de agradecerle lo que está haciendo, solo me resta pedirle disculpas por haberle hecho pasar desde niño unas excesivas angustias, vuelvo a repetir: nuestras enfermedades graves que no hemos buscado pero nos han sobrevenido, que podía haber sido la lotería pero la culpa según la Biblia la tiene la manzana que Adan dio a Eva ¿o fue al revés?

HOY NOS HA TOCADO ITV DEL ASTRA.

 Esta mañana del miércoles hemos llevado al Opel Astra a pasar la inspección técnica anual ITV. Había mucho tráfico de camiones en dirección...