Esta masa madre implica el tener que estar pendiente todos los días de ella, aúnque sea un período corto de tiempo.
Después de conseguida la masa, vienen los refrescos diários, tirar una porción y añadir más harina, agua, tapar y dejar reposar.
Tanto tirar masa y hacer refrescos, decido hacer alguna cosa para darle una aplicación. En este caso un rosco de Lemos que ya había hecho otras veces.
Resultado final.
Si intento hacer un panettone, vamos allá. No tengo molde, se hace con papel de hornear y la grapadora.
No se parece mucho, pero el sabor era similar ¡¡claro, es el primero!!
Repetición de la torta dulce, aquí ya hay más masa y cantidad suficiente para probar, le faltaba un poco más de azúcar para mi gusto.
Consecuencia de esa masa madre, yo me encuentro lucidito por no utilizar otra palabra con sonido estrindente.
Yo no hago pan a diário, para conservar la masa madre y dejarla morir tampoco me gustaría, no me queda más remedio que seguir haciendo cosas, si como digo yo, el que no tiene problemas se los busca.
.