El sábado me apetecía ir a Basauri y como suelo hacer siempre, dicho y hecho. Ya lo he comentado más veces que no soy de planificar los viajes, yo pienso y lo hago. Generalmente salen bien, en este caso no es un viaje, es una excursión cercana.
En Vitoria había sol, entonces sin pensar más nos vamos, todo perfecto pero, al llegar a Villareal de Álava (Legutiano) el tiempo empeoraba más cada kilómetro que avanzábamos.
El puente sobre el embalse de Villareal.
Antes de llegar a Ollerías ya el cristal se llenó de gotas de una lluvia fina, ya que lo hemos decidido nos vamos, llueva o truene.
Entramos en la Provincia de Vizcaya y seguía igual la fina lluvia.
Bajando el puerto de Barazar se iba poniendo cada vez más cerrado por la lluvia.
Llegamos a Yurre, no había sol pero no llovía.
Por Lemona igual, yo ya me las hacía felices las cervezas que me iba a tomar por Basauri y sin mojarme.
Iluso de mí, llegué a Basauri y lloviendo, bueno que se note que soy de cerca de Bilbao, no me va amedrentar un chirimiri 😂😁
Ahí está la casa torre de Ariz, quien te ha visto y quien te ve. Ayer torre medieval del siglo XVI hoy dedicada a actividades culturales.
No pasa nada, paraguas y buscar un sitio en el que solo podamos mojarnos por dentro con las cervezas, bueno no será tanto, exagerado.
Bajo los soportales y protegidos de la lluvia, aquí un par ce cervezas y a disfrutar de la tarde.
Yo quería ir a Basauri a tomar unas cervezas, las podía tomar aquí también, pero lo que más me apetecía era sacar el Saab y hacerle unos kilómetros, ahí nos estuvo esperando para volver a llevarnos a Vitoria.
Pasamos junto a la casa de mis padres, ya no es lo mismo me faltan ellos y no es lo mismo. Como dice la canción, las obras quedan y la gente se va. Por mucho que intentemos y hagamos por quedarnos, la muerte está tan segura de vencer que te da toda una vida de ventaja.
Así disfrutamos de una tarde en Basauri, no se puede perder la costumbre, fueron años los que estuve aquí, es de bien nacidos, ser agradecidos.
Ayer domingo, vinieron mis amigos de Basauri, nos fuimos hasta mi garaje y allí comimos tipo picnic no podía faltar la tortilla, en este caso de champiñones, una ensalada de tomate, unos espárragos, orejas de chancho, pisto y sardinillas, de postre flan, qué más se puede pedir.
Esto trajeron de Basauri, media docena de pasteles. Que recuerdos aquellas carolinas de la pastelería Venecia de Basauri cuando yo era joven, de esto hace muchos años ya.
Luego un café y para lavar el vaso, un poco de orujo de hierbas. Esto como decía mi abuelo materno, para no roncar después de muerto.😋
Yo con un bocado a la carolina, no penséis mal que es el pastel.
Después de comer, el tiempo mejoró y nos fuimos hasta el parque de Garaio a pasar la tarde, tomar el sol y echar unas partidas.
Después, ¡¡¡Qué nos quiten lo bailado!!!.
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