SORPRESAS DEL OXIDO EN LOS COCHES.

 Coches entrados en años  >30 años. Hay veces que te encaprichas de un coche, lo miras con buenos ojos, te ciegas y no ves todo el trabajo que se te viene encima para dejarlo un poco decente para poder sacarlo alguna vez, muy de tarde en tarde.

Este coche se compró para nosotros, sin intencion de venderlo, si se fuese a vender se perdería dinero, sin contar con el tiempo invertido pero como he dicho no es el caso. Otro entretenimiento pese a que en algún momento te haga sudar.

 Tenía muchas zonas podridas y hay que sanearlas, pues poco a poco sin prisas, hoy un poco y mañana más.

Le he dado un produzto para neutralizar el óxido.

Hay muchas zonas que necesitan atención urgente, están corroídas, hay que cortar y soldar chapa nueva.

Ya está soldado, ahora pasar la amoladora e imprimar.

Otro trozo que está en malas condiciones, pues a cortar y soldar chapa.

Ya está el trozo añadido punteado.

Visto por la parte inferior, se aprecia que la soldadorua penetra bien, tenemos una MIG sin gas, junto con nuestra inesperiencia no quedara muy vistoso per quedará mejor de lo que estaba.

Ya está toda la pieza soldada.

 

 

Un poco de imprimación para que se adhiera bien la pintura y no se oxide.

Ahora lijar y cuando se pueda pintar

Más trozos oxidados, cirugía y a soldar.

Dos  trozos de chapa ya dispuestas para soldar.

Ya empezando ha soldar, está muy alta la intensidad de la máquina.
 

 

 

 

 

 

UN PASEO EN COCHE DURANTE EL OTOÑO

Hubo un tiempo en el que las castañas eran un pilar de la alimentación sobre todo en el norte. Una época en la que su recogida se tenía por un acto de gran importancia social dentro del núcleo rural. Sin embargo, este fruto fue desplazado por la patata en la dieta y acabó siendo relegado a un segundo plano. En estas fechas se celebran a lo largo y ancho de la geografía  numerosos magostos, fiestas relacionadas con la recogida de este fruto. Las castañas eran un pilar fundamental en la alimentación en Asturias y Galicia. . En estas fechas se celebran -a lo largo y ancho de la geografía regional- numerosos magostos regados con el vino nuevo y la sidra.

Las setas también fueron una fuente de aliemntación, se dehidrataban y así se conservaban por más tiempo.

Hoy me han regalado estos niscalos o robellones, siempre hay personas que se acuerdan de uno que  no puede ir a buscarlas y me las traen a casa y limpias.

 

Sopas de ajos

Otro plato muy humilde, pero muy rico en sabor, que se convirtió en un clásico diario de la posguerra fueron las sopas de ajo, compuestas como casi todo el mundo sabe con restos de pan duro, agua, ajo, aceite si lo había, o unto (El unto es la gordura o grasa blanca que recubre las tripas del intestino delgado del cerdo.Para su conservación, se extiende, se le echa sal  y después se enrrolla  haciendo una especie de hogaza que se ahuma se deja curar, adquiriendo su característico tono amarillento) y pimentón, elementos que están presentes en toda cocina española que se precie y por muy poco dinero.

Se sirven en una taza de barro con un huevo escalfado opcional si lo había . Los tiempos, desde luego han cambiado. Pero quitaron mucha hambre, hoy su degustación se hace en algunos eventos y también aquellos que que las cominos por necesidad o tradición.

Bueno después de los platos de subsistencia, voy a dar un paseo en coche para ver los colores ocres y amarillentos de los árboles en otoño.

Salimos de Vitoria y ya empezamos a ver las hojas amarillas en los áboles de la orilla de algunas calles.

Aún se conserva mucho verde, por las hojas perennes  pero se va notando el cambio.

Alguna casa que me llama la atención por su color, su tejado o lo que sea, pues foto para el recuerdo.

Llegando a Amurrio (Álava)

Aqui las hojas adquieren un color rojizo al marchitarse.

Casa de piedra.

Vista al fondo, la Sierra Salvada en Orduña.

Después de comer lo anterior expuesto de castañas, setas y sopas de ajo. un café con un trozo de tarta por si vuelven los tiempos malos, que nos cojan bien nutridos e hidratados.