Los años no pasan en valde, el paso de los años va dejando sus huellas tanto en los humanos como en los coches, al igual que en este caso. No afecta a todos de la misma manera, aquellos que no han tenido una vida ajetreada, que no han estado por tiempos prolongados en situaciones de humedad, excesos de calor y claro está, la genética en el caso de los humanos, el tipo de fabricacion y materiales empleados en los coches, todo influye.
Estamos entreteniendonos con este coche, ya llevamos tiempo y, a ratos vamos haciendo cosas. Ahora empezamos con la chapa, parece que o no se le hizo una inmersión para rellenar todas las cavidades de una pintura antioxidante o ha sido poco eficaz.
Tenía zonas oxidadas que estamos tratando de reparar, no es una cosa que dominemos con cierta soltura pero hay que ser decididos y tratar de ser autosuficientes incluso soldando.
Cuando se ve el oxido por algún lado conviene mirar bien, que no viene solo, puede haber más. Efectivamente. escarbando sobre lo que parece un oxido superficial, aparece la sorpresa, hay más.
Otro remiendo.
Aquí en la siguiente foto, lo que parece superficial, tiene sorpresa también, se aprecia al tacto la chapa más debil, pues podremos con ella y lo solucionaremos.
