Hoy sábado día veinticinco de julio, festividad de Santiago y, como no se puede ni ir a comprar ajos aquí en Vitoria. Pues sacamos un coche y nos vamos a dar un paseo, estamos solos, sin problemas con el virus.
Hoy hemos sacado de paseo al Austin Victoria, tiene en su haber 47 años y 7 meses, hay que sacarlo de paseo para desentumecerlo de la falta de actividad.
Tenemos este otro que ya está a punto de incorporarse de nuevo a la carretera, se le ha hecho una rehabilitación de urgencia y, salvado del desahucio in extremis.
Seguro que no habrá que desentumecerlo a este, posiblemente tenga una vida más agitada.
Tenía un escape un tanto ridículo y claro a tal señor, tal honor. No puede ir un coche "deportivo" con un escape ridículo, se merece algo grande.
Al final es el mismo escape, al que le hemos cambiado únicamente el envolvente externo ¡y lo que mola!
Hacía tiempo que no entraba por Orduña, me han cambiado el acceso, media vuelta.
Ahora dirección Vitoria por el Puerto de la Barrerilla.
Pan y txoripanes, misión cumplida.
Desde que entramos en la fase tres del confinamiento, llevo intentando ir a Garaio para comer una tortilla al aire libre, imposible. Si he podido ir entre semana, pero llega el domingo y siempre me encuentro el acceso cortado.
No te puedes llevar la tortilla de nuevo para casa, habrá que buscar otro sitio que se pueda comer sentado en una mesa, que la mesa la llevo yo también, pero nada a buscar sitio.
El último domingo, nos fuimos hasta el aeropuerto de Dima, allí no hay playa pero entre los árboles a la sombra que rica la tortilla.
Bueno, rica la tortilla y los acompañamientos.
