Esta mañana del domingo 19 de enero, hemos sacado el Opel Kadett de su letargo invernal y nos hemos dado un paseo con él.
He estado pensando para ver a que lugar podíamos ir sin ser un desplazamiento largo. Finalmente me decidí por ir a Peñacerrada en Álava.
Ya estamos estacionados en un parking gratuito a la intemperie que así se evita tener que entrar en la Villa y buscar dónde aparcar.
Otra vez le ha tocado a la Sra. de conductora, este coche lo compré nuevo, lo conduje unos 100,000 kilómetros, tuve un problema médico y me dijeron que tenía que conducir únicamente coches automáticos, me compré un automático y este se lo pasé a mi hijo, que también le hizo otros cien mil kilómetros hasta que volvió a mí de nuevo, le hicimos una revisión al motor y anda igual que el primer día.
Hemos subido el puerto Vitoria y pasamos por el Condado de Treviño para llegar al lugar elegido, hoy Peñacerrada.
Nos armamos de valor, digo esto porque no estoy para andar mucho, tome el descapotable que llevo en el maletero del coche y, con la ayuda de la Sra. y un poco de mis brazos fuimos alcanzando los diferentes lugares que nos encontramos.
Salimos de Urizaharra dirección Vitoria.
Es sacrificado esto de los coches clásicos, sobre todo cuando dan problemas, también dan satisfacciones y ayudan al ocio y entretenimiento.
Seguiremos hasta donde la salud alcance, saludos.
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