22.11.20

CUANDO ALGUNA COSA DEL TRABAJO SE COMPLICA.

 

Hay veces que uno se cansa de soldar chapas en coches oxidados, o momentos en los que un tornillo no sale y desearías cambiar de oficio. Pero es que todos los oficios tienen su aquel y sus complicaciones. En mi caso, no es un oficio remunerado, lo hago para entretenerme y con mis coches.

 

Bueno, en esos momentos en los que mandarías todo a hacer puñetas, dejas aquello que te está costando hacer, empiezas con otra cosa que te distraiga y cuando vuelves al otro trabajo todo sale mejor y sin dificultad.

 

Pues en uno de esos momentos en los que he estado saturado he empezado a hacer una figura, en este caso se parece a un motorista sobre una moto, lo aclaro por si alguien no lo ve. Con unos tornillos viejos, una varilla de hierro y la máquina de soldar, no lo había hecho antes, pero si había visto algo similar.

 

Vamos allá.

 Unos tornillos, unos rodamientos viejos de algún alternador sirven para las ruedas, dos tornillos más hace un motor bicilindrico, vamos siempre poniendole un poco de imaginación.


 

No me he entretenido en limar las soldadoras, si he tomado un bote de pintura negra en spray y lo he manchado de pintura, no voy a decir que lo he pintado.

Me he quedado relajado y con el tiempo volveré a hacer alguna cosa, sin otro particular que me pueda servir de pisapapeles


 

Que cosas, uno ya es mayor para hacer estas cosas, pero dicen en mi pueblo: una vez viejo, dos veces niño.

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