El día anterior, o sea el día 24 de noviembre, ya empecé a hacer un pan de centeno, bueno mezcla de trigo y centeno. Este pan recordaba cuando yo iba a Galicia ( de más joven) que en Teimende pueblo en que nació mi padre, se comía pan de centeno fundamentalmente.
Este pan como podéis ver está hecho en un molde me pareció bien el hacerlo así.
Por la mañana estuve con mi hijo haciendo alguna cosilla con los coches clásicos. Ya a la hora de la comida, teníamos carne de ternera gallega traída de allí para este día.
Acompañada de unas patatas fritas y unos pimientos fue parte de la comida.
El postre, tenía ganas de hacer de nuevo la tarta San Honoré, preparamos unos profiteroles, todo hay que decirlo no han quedado a mi gusto, la harina es fundamental en estas cosas y esta de hoy no nos dejó hacer unos profiteroles en condiciones, quedó muy blanda la masa.
Hice una base con la masa y profiteroles.
Ya horneados, si que se hincharon pero no tenían consistencia.
Montamos los prifiteroles rellenos de nata y los unimos con un caramelo líquido y nata.
No siempre salen las cosas bien o almenos como esperas, pero para que se vea que también salen cosas mal he aquí un ejemplo, se rompía el asa de la cesta que intentaba hacer e incluso el caramelo no salió en condiciones.
Esta tarta queda muy rica, el contraste blando de los profiteroles rellenos de nata con el crujiente de caramelo está riquísimo.
Después de comer me fui a hacer una pieza que necesito para un coche, hasta la hora del café con los amigos ahí estuve liado.
Con una de esas pretendo hacer una como esta siguiente.
Luego tertulia en casa, atender a las felicitaciones que recibía de familiares y amigos. Mas tarde película y tv hasta casi las dos de la mañana.
Esta mañana, hacer esta entrada al blog de lo acontecido y vuelta a empezar con la rutina diaria.
Así transcurrió el día de mi cumpleaños.
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