Hacía un tiempo que había visto que una bieleta de la barra de suspensión se había roto y no la había reparado por falta de tiempo, quizá también por no estar en el suelo con lo frío que está.
Estas dos piezas son lo que han quedado de las cuatro que lleva en uno de los lados de la barra de suspensión, ahí también se puede apreciar el tornillo de sujeción partido.
Este es mi crhysler neón, el que uso a diario es del año 1997 va a hacer pronto 27 años y es el más nuevo que tengo.
Y para completar la mañana un pintxo de tortilla poco cuajada y recién hecha, todo en conjunto me compensa el no haber realizado esos viajes cortos con mis coches clásicos.-
Otro día más.
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