Ayer nos dimos una paliza a trabajar tanto la Sra. como yo, en la entrada anterior del blog he contado lo que le hicimos al Saab. No es que fuese un trabajo duro, lo malo son las posturas para trabajar apoyando el cuerpo sobre los asientos, hoy me duelen las costillas y el esternón, además de los moratones o moretones en los brazos, pero bueno, ya está hecho.
Hoy sin madrugar como ya es costumbre, entre que hemos ido a buscar el coche y que nos hemos entretenido, salimos con el Austin Victoria a la una del mediodía, este es el coche de los relojes, horarios tiene tres, los he puesto en hora, suelo dejar los coche con la batería desconectada, entonces me los encuentro parado los relojes.
Con la hora que es, ¡dónde vamos! pues donde siempre al pantano a dar la vuelta.
He aquí a los dos ancianos, pero ambos, con el corazón joven. y con marcha.😂
Desde ese punto saco unas fotos, así por la tarde me entretengo , no soy hombre de estar viendo la televisión.
No, no es El Caribe, es Álava, muy cerquita de Vitoria.
Después de sacar las fotos, mi choferesa, perdón mi Sra. que siempre me lleva donde yo le digo y con una sonrisa.
Otra foto ya clásica en mis mini-viajes.
Un crucero o cruceiro en Galicia, no, no es Galicia, vuelve a ser Álava.
El crucero es un monumento religioso constituido por una cruz generalmente de piedra y situado sobre un pilar.
El bar del pantano de Landa.
Se nota que mucha gente se ha ido de vacaciones, generalmente los domingos esta zona está muy concurrida, hoy sobra sitio.
Llegamos al parque, vamos a ver si hoy hay sitio para dejar los coches.
Que gozada, todo está libre, no hay problema para aparcar.
Solo dos coches, impensable.
Más fotos, me encanta salir y ver la naturaleza.
En este momento me doy cuenta que hay un reloj que no funciona, lo llevo sobre el cenicero, es un reloj especial, era de mi padre, y lo llevo ahí, así siempre tengo algo de vida que fue de él, no puede ser dejarlo sin pila, parece que estuviese muerto.
Lo puse en hora a la una, y estaba parado.
Una escultura de hierro en el parque.
Nos vamos ya dirección hacia casa.
Ya estamos próximos a Vitoria.
En cuanto llegué a casa, le quité la tapa al reloj y a cambiarle la pila.
La hora que tenía cuando se paró.
Ya está en marcha para otra temporada, marca las cuatro de la tarde, ahora en este momento son las 18,30 las seis y media, veis que bien paso el tiempo.
Desafortunadamente lleva mucho tiempo ese reloj puesto en mi coche. Pero como dice la canción: las obras quedan la gente se va.
Este año tengo unas vacaciones atípicas, es raro que aún no me haya salido por ahí a hacer kilómetros, pero siempre hay un porqué.
😍
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