Pensando y valorando sobre que es más placentero para mi con los coches clásicos, hay dos cosas que son las que más me gustan, la primera: partiendo de un coche que está totalmente abandonado en cuanto a su cuidado, que incluso ni anda el motor, el volverlo a ver circulando habiendo hecho todas las reparaciones con mis manos, pese a que me las manche y tenga que andar con cepillos para poder sacar la grasa de las uñas, no me importa en absoluto, es más, disfruto no con mancharme, mejor sería trabajar con piezas nuevas, no sería igual.
La segunda cosa que más me gusta es el salir un domingo a dar un paseo con ese coche que has reparado tú, que como he dicho no le devuelves la vida, pero si que haces lo que es menester para que vuelva a circular, merece todo el esfuerzo y empeño que has puesto para que así sea; es impagable.
Aquí he puesto un antes y un después de algunas piezas de un motor que estoy preparando para sustituir al que tiene mi coche que ha soportado 9 dueños anteriores y aún funciona.
Lo he comprado en Cataluña, llevaba años sin andar, mi intención era desmontarlo e ir sustituyendo todo aquello que esté mal.
Así está ahora la tapa de balancines, después de unas sesiones de lija.
Hoy le he dado una mano de pintura, ya parece otra cosa, ahí está con el motor suspendido en espera de piezas que tengo que sustituir.
Un poco de pintura y parece nuevo
El cigüeñal, no se ve, va en el interior del motor, pero está mejor pintado.
Aquí ya pintado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario