estimábamos que estaba muy lejos y no llegaría aquí, desde nuestra ignorancia considerábamos que eran unas precauciones un tanto exageradas. Nosotros seguimos yendo a tomar el café hasta cuatro días antes del Real Decreto que nos obligaba a permanecer en nuestras casas salvo algunas excepciones.
En que nos pilló desprevenidos, pues que teníamos piezas pedidas para terminar uno de los motores que estábamos acondicionando, hoy están aquí en casa en espera de que podamos salir sanos y salvos de esta pandemia.
La culata con guias nuevas falta colocar los muelles de válvulas y montar en el coche.
Que hacemos en estos largos días, pues aumentar de peso entre otras cosas, yo he preparado algunas cosas que tenía pendiente de electrónica y tomando el sol en el balcón de casa.
La repostería y la cocina también entretienen, entonces aprovechamos el exceso de tiempo de inactividad para hacer bizcochos.
Bien esponjosos según se puede apreciar.
Alguna pizza casera.
Ahí están listos para entrar en el horno.
Nos sirvieron para el almuerzo del día siguiente, que ricos, sentado al sol tras las rejas del balcón, vamos para repetir.
Espero y deseo que esto se pare pronto y podamos disfrutar de la salud y de la libertad.
Procuraremos no enfermar y seguir disfrutando cada uno con sus cosas.
Salud.
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