Esta mañana del sábado, hemos estado un rato con nuestro nuevo proyecto de restauración. Desmontamos y limpiamos todo el interior, comprobamos las zonas oxidadas, bajo el asiento del piloto había oxido superficial, lo hemos lijado y aplicado un convertidor de oxido. Una vez seco el convertidor, lo hemos pintado con una pintura especial.
El convertidor de oxido ha hecho su función, se queda negro.
Aquí ya se está pintando con la pintura de protección.
Teníamos que hacer una junta de papel para el colector de admisión, en un momento y recordando viejos tiempos, con un trozo de papel de juntas y un martillo fui cortando todo el contorno del colector.
Ya está casi terminada.
Un par de agujeros más y lista para montar en el motor.
Montando el colector sobre el motor.
Vamos avanzando lentamente. Esta es una de las actividades de los coches clásicos que más me gusta, así que hay que disfrutarla a tope.
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