El día veintiocho de julio vencía la ITV del Opel Kadett, pedí cita y tenían libre a las doce treinta del día veintisiete, pues vamos allá.
No tenía ninguna desconfianza de que no fuera a pasar bien la prueba, pero nunca se va seguro al cien por cien.
Ya he comentado más veces que suelo poner el trocito de papel para poder despegar con más facilidad la pegatina del año vencido y me facilita el trabajo.
Como he dicho cualquier cosa puede pasar el dar al traste con la inspección. Esta vez poco antes de llegar noté un fuerte olor a gasolina dentro del coche. Continuamos dado que ya estábamos cerca. al parar en la misma puerta que da acceso al recinto, se bajo la Sra. para ir a hacer el papeleo y me dijo ¡hay un charco de gasolina bajo el coche! le digo saca el coche y apárcalo ahí fuera.
Me metí debajo del coche y vi que era el tubo que va del regulador de presión al filtro de la gasolina, se había rajado, había dejado un trozo guardado en el maletero y me sirvió para poder cambiarlo y pasar la ITV, así no tuve que volver a casa e ir otro día.
Así estaba el tubo.
Ahora a disfrutar con los coches clásicos durante el verano y en vacaciones.
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