En primero lugar felicitar a todas las madres, en especial a la mía que desde allí desde ese lucero que brilla tanto, se que me ayuda siempre que yo se lo pido. Me ayuda a superar problemas de salud fundamentalmente que es lo que me aqueja, no puedo olvidar a mi padre que sin él tampoco hubiese sido posible mi vida, los dos están ahí haciéndome seguir adelante siendo fuerte, un beso.
Hoy he podido disfrutar de un momento de aire libre, que cosas más bonitas nos estamos perdiendo en este período de tiempo que llevamos protegiéndonos del maldito virus, un abrazo muy fuerte para todas aquellas familias que han perdido algún ser querido en este infierno.
Desde el puente de la Senda de los Donantes de Sangre en Vitoria, he podido disfrutar de estas fotos que he hecho con el móvil para que pudieseis ver lo bonita que está la primavera.
No podía faltar la felicitación tambien a mi esposa como madre que es, siendo también el motor de nuestra casa, ella hace que todo funciones a la perfección, nos alimenta, nos da cariño que más podemos pedir.
Nos hace unas comidas de capricho, le dijo nuestro hijo que quería unos boquerones en vinagre y aquí están, deliciosos.
Unos txitxikis, de un día para otro, ya están hechos en adobo para el día siguiente, ahora preparándolos en la sartén, mi hijo los quería muy picantes, en bocadillo y un huevo frito encima, que caprichos.
¡¡¡Vivan la madres pero, también los padres!!!
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